VOY A
COMPRAR PAN
Hoy mentalmente
me encuentro mas fuerte que otros días, me veo muy seguro de mí mismo. Hace
algún tiempo mi monitor de centro habló con mis padres para ver si me dejaban
volver de mi centro a mi casa solo, el intento fue nulo. Ellos respondieron que
todavía no me veían lo suficientemente preparado, pero yo pienso ganarme la
confianza de los demás y la mía misma. Tengo unas cuantas monedas en mi cartera
las suficiente como para comprar pan, tengo el permiso de todos por lo que no
tengo ningún problema en salir de mi centro en la hora del descanso. Por lo que
cojo mi silla eléctrica y salgo por la puerta mas feliz que otros días, pero
también con mas miedo porque voy sólo y soy responsable de mí mismo y cualquier
paso en falso que dé, no tengo a nadie para que me restifíque o me ayude. Llevo
la cartera de bandolera, la he dejado abierta para la hora de pagar facilitarme
la operación. Cruzo la calle, entro en el supermercado, me voy hacia la
panadería y me dispongo a coger una bolsa de plástico, en el intento se acercan
a mí hasta tres señoras mayores que me ofrecen su ayuda. Pero yo les sonrío y
les digo muy amablemente que puedo hacerlo sólo, logro coger la bolsa abrirla y
me voy hacia las banastas de pan Consigo
coger la que mas me gusta la cojo cuidadosamente para que no se me rompa nada, me
he propuesto que tiene que llegar impecable. Por fin he conseguido meterla en
la bolsa, y me voy hacia la caja a pagar. Hay cola de varias personas, pero me ven que
llevo un articulo nada más y me dejan pasar. Pongo la bolsa en la cinta, cojo
mi cartera y el dinero está en el fondo.
Meto la mano en la cartera tanteando y consigo coger un puñado de
monedas, a todo esto la gente no para de mirarme a ver como hago las cosas. Yo
intento no ponerme mas nervioso, para un atetósico como yo si te empiezan a
observar puede que llegue a “bloquearme”, y ya no de pie con bola. Pero hoy me
he propuesto que eso no me puede pasar, el cajero me devuelve la vuelta y me la
quiere dar en la mano.Pero yo para más rapidez le pongo mi cartera abierta y le
indico al empleado que me eche el dinero restante, muy amablemente lo hace. Y
sin decirle yo nada, me cuelga la bolsa en mi silla de ruedas. Seguidamente
cojo rumbo de vuelta a mi centro, cuando llegué mis monitores no daban crédito
a la que había logrado hacer en menos de 10 minutos. Hoy me siento mas autónomo
que ayer, me he demostrado a mi mismo que si creo en mí puedo llegar hasta donde
yo quiera o me proponga. Esto fue un reto, que lo logré con gran éxito un mes
después de hacerlo todos los días ya casi lo hacía con los ojos cerrados. Hasta
me hacia una pequeña lista de la compra, y es que ser menos dependiente no está
pagado con nada.
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